miércoles, 30 de noviembre de 2016

"Hay que ir cada año al urólogo para evitar patologías prostáticas"

Vejiga, hombre, incontinencia


¿Por qué es importante acudir al urólogo?

— La finalidad es detectar enfermedades de la próstata en etapas tempranas del proceso, algo de especial importancia ante el  cáncer de próstata. Esta visita es recomendable realizarla, en términos generales, a partir de los 45-50 años de forma anual, salvo en hombres de raza negra, con antecedentes familiares o valores de PSA altos (antígeno prostático específico), en los cuales los controles y revisiones deberían comenzar entre los 40 y 45. Esta consulta permite una valoración clínica completa y establecer pruebas complementarias de manera periódica.

— ¿Qué se puede esperar en esta visita?

— Haremos una historia clínica completa y detallada de los síntomas del paciente. Se establece una escala de síntomas y de su calidad de vida que nos orientará hacia el diagnóstico, tratamiento y seguimiento del paciente. La exploración física incluye el tacto rectal, a través del cual valoraremos el tamaño de la glándula, sus límites, la consistencia, la movilidad, si hay nódulos o no y si es dolorosa a la palpación. Aproximadamente el 20% de los tumores de la próstata son diagnosticados sólo por tacto rectal independientemente de los valores de su PSA.

— ¿Qué pruebas son precisas para la detección de la patología prostática?

— A partir de lo ya citado y los síntomas del paciente, su edad, su estado general y su calidad de vida, podremos pedir los estudios complementarios oportunos. En pacientes con síntomas de proceso inflamatorio/infeccioso de la próstata solicitaremos análisis de orina con urocultivo, cultivos específicos fraccionados y cultivo de semen para detectar o descartar presencia de bacterias que pudieran originar el cuadro y poder dar el tratamiento adecuado con el antibiótico necesario. Para el resto de enfermedades y dependiendo de la edad del paciente, haremos el control rutinario que consiste en solicitar análisis de sangre que incluya glucemia, función renal y PSA y además un estudio analítico de orina. La realización de una ecografía del aparato urinario con medición del residuo miccional, una uroflujometría o una biopsia, dependiendo del caso, forman parte de los estudios complementarios a tener en cuenta.

— ¿Y si se detecta cáncer de próstata?

— Una vez establecido el diagnóstico anatomo-patológico pertinente se deberán analizar muchos factores propios del tumor, su localización o posible extensión a otros sitios del organismo y a factores del paciente que podrán orientar a establecer un tratamiento que varíe desde la observación/vigilancia activa, pasando por la cirugía radical, la braquiterapia, la radioterapia externa y el tratamiento hormonal.

5 cosas que todos los hombres deben saber sobre la próstata

medico
Se estima que uno de cada seis hombres  será diagnosticado con cáncer de próstata a lo largo de su vida, convirtiéndolo en el tipo de cáncer mas frecuente en hombres. Sin embargo la gran difusión que ha tenido la información sobre esta enfermedad en las últimas décadas ha permitido que los hombres entiendan la importancia de los screening para una detección temprana, lo cual es considerado clave en la batalla contra esta enfermedad.
  1. ¿Qué es la próstata y para que sirve?
La próstata es una glándula ubicada en la pelvis, entre la vejiga y el esfínter urinario. Esta glándula está encargada de producir, junto con la vesículas seminales, líquido seminal, quien a su vez es el encargado de nutrir y proteger a los espermatozoides en su paso por el aparato reproductor femenino.
  1. ¿Qué enfermedades puede desarrollar la próstata?
Apartando las infecciones, que pueden ocurrir en cualquier parte del aparato genitourinario, y que en el caso  de la próstata se llamaría prostatitis, las dos principales enfermedades de esta glándula son: la hiperplasia benigna y el cáncer de próstata.
La primera de estas,  es  muy común en el adulto, no tiene una edad de presentación fija y ocurre por el crecimiento de la próstata a consecuencia de los estímulos hormonales. El verdadero problema con la hiperplasia no es el tamaño como tal que adquiere la glándula, sino los síntomas que causa este crecimiento, como lo pueden ser: el aumento de la frecuencia urinaria, un chorro miccional débil, sensación de vaciado incompleto, urgencia y la necesidad de levantarse durante la noche a orinar. Como su nombre lo indica es una enfermedad benigna y no está demostrada ninguna asociación con el cáncer de próstata.
Por su parte el cáncer de próstata, como hemos mencionado anteriormente representa el tumor maligno más frecuente en los varones, llegando a estimarse que uno de cada seis hombres puede llegar a padecer de esta enfermedad a lo largo de su vida.
  1. ¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer de próstata?
Existe una conexión clara entre el cáncer de próstata y la edad. Así pues, es un tumor poco frecuente en el varón antes de los 50 años, pero va aumentando dramáticamente su incidencia a partir de esta edad para convertirse en el cáncer con la tasa de incidencia mas alta después de los 70 años. Otra clara asociación  ocurre con la raza, los hombres de raza negra tienen una mayor predisposición a presentar esta enfermedad que sus contrapartes europeos  o asiáticos.
Por su parte, otros factores como la actividad sexual, estilo de vida, la dieta, e incluso la vasectomía,  no han podido asociarse de forma directa con el desarrollo de esta enfermedad, sin embargo, hay que mencionar que los paciente obesos podrían mostrar una tendencia a presentar enfermedades con características mas agresivas que aquellos pacientes sin sobrepeso.
  1. ¿Cuándo debo empezar a preocuparme por el cáncer de próstata?
Las principales guías clínicas recomienda comenzar con la detección temprana oscreening oportunista del cáncer de próstata entre los 50 y 55 años. El despistaje oscreening consiste en una visita al urólogo donde se realizará un examen prostático  y la determinación en sangre del “antígeno prostático específico” o PSA por sus siglas en ingles. El PSA es una proteína que se produce en la próstata en condiciones normales la cantidad de esta proteína en sangre es baja, pero cualquier alteración que sufra la glándula prostática  puede elevar sus valor. Si cualquiera de estas dos pruebas estuviese alteradas, el siguiente paso será realizar una biopsia prostática par encontrar la causa de esta alteración.
  1. ¿Qué tratamientos existen actualmente para tratar el cáncer de próstata?
Existen distintos tratamientos para el cáncer de próstata, todos  ellos pueden llegar a tener una alta tasa de éxito, siempre y cuando se encuentre un balance entre la agresividad que pueda mostrar el tumor, los riesgos y efectos secundarios del tratamiento y los beneficios que se puedan obtener de este.
Los tratamientos pueden ir desde la vigilancia activa, es decir, el no realizar ningún tratamiento al diagnostico y simplemente seguir la evolución del paciente. Esta modalidad ha ganado popularidad en aquellos pacientes de edad avanzada y con tumores poco agresivos. Luego estan los llamados tratamientos focales, estos consisten en destruir el tejido afectado pero sin necesidad de removerlo, los mecanismos mas utilizados para la ablación o destrucción del tejido son el calor o bien el frío. Son tratamientos con una baja tasa de efectos secundarios pero al mismo tiempo una tasa de éxito un tanto menor que los tratamientos mas agresivos.
Por ultimo, están los tratamientos mas radicales, como lo son la radioterapia o la cirugía. La cirugía consiste en la total remoción de la glándula, el nombre que recibe es Prostatectomía Radical. Hoy por hoy, esta cirugía se realiza en la mayoría de los casos por vía laparoscópica o robótica, lo que permite entre otras cosas una recuperación mas rápida del paciente, menos tasa de complicaciones y mejores resultados tanto en el control del tumor como en los resultados funcionales, dígase el control de esfínter y recuperación de las erecciones

domingo, 27 de noviembre de 2016

Infecciones urinarias

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La infección urinaria es causada por bacterias que ingresan a la vía urinaria, pudiendo afectar las diferentes partes que componen el sistema urinario: uretra, vejiga, uréteres y riñones. Las mujeres tienen mayor tendencia a presentar cuadros de infecciones urinarias al tener una uretra más corta que los hombres, las bacterias alcanzan mas fácilmente la vía urinaria. Las personas que padecen diabetes, crecimiento prostático, incontinencia y cálculos urinarias son más propensos a padecer este tipo infecciones.

 

Síntomas


  • Dolor o ardor al orinar.
  • Orina turbia.
  • Urgencia al orinar.
  • Fiebre.
  • Náusea y vómito.
  • Dolor en vientre bajo (infección en vejiga).
  • Dolor en un costado (infección en riñón).                     

Diagnóstico y tratamiento

Se debe realizar un examen de orina para determinar la presencia de una infección. De acuerdo al cuadro clínico y los antecedentes del paciente en ocasiones es necesario realizar estudios complementarios de imagen (radiografía, ultrasonido) y estudios de sangre. Cada caso debe ser individualizado para el correcto manejo. Dependiendo del sitio y grado de la infección se decidirá el mejor tratamiento antibiótico y medidas adicionales en caso de ser requeridas.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

"Hay que ir cada año al urólogo para evitar patologías prostáticas"

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Por qué es importante acudir al urólogo?

— La finalidad es detectar enfermedades de la próstata en etapas tempranas del proceso, algo de especial importancia ante el  cáncer de próstata. Esta visita es recomendable realizarla, en términos generales, a partir de los 45-50 años de forma anual, salvo en hombres de raza negra, con antecedentes familiares o valores de PSA altos (antígeno prostático específico), en los cuales los controles y revisiones deberían comenzar entre los 40 y 45. Esta consulta permite una valoración clínica completa y establecer pruebas complementarias de manera periódica.


— ¿Qué se puede esperar en esta visita?

— Haremos una historia clínica completa y detallada de los síntomas del paciente. Se establece una escala de síntomas y de su calidad de vida que nos orientará hacia el diagnóstico, tratamiento y seguimiento del paciente. La exploración física incluye el tacto rectal, a través del cual valoraremos el tamaño de la glándula, sus límites, la consistencia, la movilidad, si hay nódulos o no y si es dolorosa a la palpación. Aproximadamente el 20% de los tumores de la próstata son diagnosticados sólo por tacto rectal independientemente de los valores de su PSA.


— ¿Qué pruebas son precisas para la detección de la patología prostática?

— A partir de lo ya citado y los síntomas del paciente, su edad, su estado general y su calidad de vida, podremos pedir los estudios complementarios oportunos. En pacientes con síntomas de proceso inflamatorio/infeccioso de la próstata solicitaremos análisis de orina con urocultivo, cultivos específicos fraccionados y cultivo de semen para detectar o descartar presencia de bacterias que pudieran originar el cuadro y poder dar el tratamiento adecuado con el antibiótico necesario. Para el resto de enfermedades y dependiendo de la edad del paciente, haremos el control rutinario que consiste en solicitar análisis de sangre que incluya glucemia, función renal y PSA y además un estudio analítico de orina. La realización de una ecografía del aparato urinario con medición del residuo miccional, una uroflujometría o una biopsia, dependiendo del caso, forman parte de los estudios complementarios a tener en cuenta.


— ¿Y si se detecta cáncer de próstata?

— Una vez establecido el diagnóstico anatomo-patológico pertinente se deberán analizar muchos factores propios del tumor, su localización o posible extensión a otros sitios del organismo y a factores del paciente que podrán orientar a establecer un tratamiento que varíe desde la observación/vigilancia activa, pasando por la cirugía radical, la braquiterapia, la radioterapia externa y el tratamiento hormonal.

¿Qué es el Hidrocele?

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Un hidrocele es la acumulación benigna de líquido en el escroto, o a lo largo del cordón espermático. La formación del hidrocele requiere un desequilibrio entre la producción de líquido del escroto y su absorción.

Tipos de Hidrocele

Los hidroceles se pueden dividir en aquellos que presentan una comunicación persistente entre el escroto y la cavidad abdominal, conocidos como hidroceles comunicantes, y los hidroceles no comunicantes, que se desarrollan por un aumento en la producción de líquido, o una alteración en la absorción.

Los hidroceles comunicantes son mas comunes en niños. Se produce por una falta del cierre del cordón espermático, permitiendo el paso en ambos sentidos del líquido seroso producido normalmente en el abdomen. Se observa un aumento variable del volumen del escroto, con cambios durante el día y la noche, pudiendo aumentar con maniobras que eleven la presión abdominal como cambios de posturas o el ejercicio, pudiendo disminuir el contenido líquido al comprimir externamente el escroto.

El hidrocele no comunicante, es el más frecuentemente visto en adultos. La mayoría de las veces se presenta sin una causa aparente, aunque se puede relacionar a procesos víricos, secundarios a traumatismo testicular, infecciones testiculares bacterianas, o posteriormente a cirugías como la varicocelectomía.
En el hidrocele no comunicante se aprecia un aumento de volumen del escroto, pudiendo ser solo de un lado o de ambos, este aumento de volumen progresa lentamente en el tiempo, llegando a adquirir grandes dimensiones, favorecido por el hecho de que es indoloro, solo presentando molestias por su gran tamaño. Durante la exploración además del tamaño, el urólogo ilumina el escroto con una linterna, produciéndose una iluminación del contenido comprobando así que se trata de líquido y no una masa sólida. En caso de dudas en el diagnóstico, se debe realizar una ecografía escrotal y testicular antes de planificar una cirugía.

Tratamiento

Al ser una entidad benigna, la necesidad de tratamiento esta dada por las molestias que puede presentar el paciente con el aumento progresivo del tamaño.

La cirugía se realiza con anestesia general o locoregional (raquídea). El procedimiento quirúrgico consiste en una incisión de unos 3-4 cm en el escroto, se vacía la cavidad del líquido acumulado y posteriormente se evierte la túnica vaginal, la capa interna del escroto mas próxima al testículo, para evitar la recidiva del hidrocele. La recuperación post operatoria es generalmente de un día hospitalizado, posteriormente requiere reposo relativo en el domicilio, pudiendo reiniciar paulatinamente actividades normales, con un control por el urólogo a las 2-3 semanas.

Cáncer de vejiga

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El tumor vesical representa la neoplasia más frecuente del tracto urinario. Es más frecuente en hombres que en mujeres. En el momento del diagnóstico, el 75% de los tumores vesicales son superficiales o no invasivos de la capa muscular. De ellos, un 40 a 70% recidivan y un 20% progresan a infiltrantes durante el seguimiento.

El mayor factor de riesgo del cáncer de vejiga es el tabaco, asociado a causas genéticas. Existen otros agentes químicos que pueden estar asociados, así como el antecedente de radioterapia a nivel de la pelvis.

Los pacientes afectos de cáncer urotelial en cualquier parte del tracto urinario, tendrán mayor riesgo de desarrollar otro tumor (pelvis renal, uréteres, vejiga). Por esta razón, las personas que hayan tenido cáncer de vejiga necesitan un seguimiento médico rutinario estricto.

El cáncer de vejiga puede a veces detectarse en sus etapas iniciales. Su detección temprana mejora la probabilidad de que la enfermedad se pueda tratar con resultados satisfactorios.

En la mayoría de los casos, la presencia de sangre en orina (hematuria) es el primer signo de advertencia de cáncer de vejiga. Hay que tener en cuenta que la sangre en la orina no implica necesariamente la presencia de cáncer de vejiga. Con frecuencia, se debe a otras afecciones, tal como infecciones urinarias, cálculos renales o en la vejiga u otras enfermedades renales benignas.

Orinar con mayor frecuencia de lo normal también puede ser un síntoma de cáncer de vejiga. Los síntomas causados por irritación, como disuria (ardor al orinar) y urgencia (sensación de tener que orinar, pero no poder hacerlo) pueden también ser síntomas de cáncer de vejiga. Sin embargo, es más probable que estos síntomas sean también causados por una afección benigna, tal como una infección, cálculos en la vejiga, vejiga hiperactiva o una próstata agrandada.


Diagnóstico


  • Ecografía: Puede ser útil como primera prueba para determinar la presencia de un tumor de vejiga, su tamaño, número y localización.

  • Citología de orina: Se examina la orina obtenida por micción o por lavado vesical, con un microscopio para detectar células cancerosas. 

  • Cistoscopia: Para este procedimiento (bajo anestesia local o sedación) se introduce en la vejiga, a través de la uretra, un tubo delgado (cistoscopio) que contiene una lente y una luz. Esto le permite al médico observar el interior de la vejiga. Si existe un área o un crecimiento anormal, se hace una biopsia para examinarla con un microscopio.

  • Urografía intravenosa (UIV): Prueba radiológica que ayuda a valorar posibles tumores del tracto urinario asociados mediante la inyección intravenosa de contraste.

  • Tomografía Computarizada: Puede proporcionar información precisa sobre el tamaño, la forma y la posición de un tumor. Además puede ayudar a identificar ganglios linfáticos agrandados que pudieran estar afectados y a proveer una buena imagen de los riñones y de la vejiga.

Tratamiento


El mejor tratamiento dependerá de las características de las células tumorales, estadío de la enfermedad, edad y estado de salud general del paciente.

Los tipos principales de tratamiento para el cáncer de vejiga son cirugía, radioterapia, terapia intravesical y quimioterapia. Dependiendo en la etapa en la que se encuentra el cáncer, se puede administrar un tipo de tratamiento solo o una combinación de alguno de ellos. La cirugía, sola o con otros tratamientos, se utiliza en más del 90% de los casos.

  • Cirugía transuretral: Para cánceres en etapas tempranas o cánceres superficiales de la vejiga, la resección transuretral (RTU) es la cirugía más común. El tejido extirpado se envía al patólogo para su análisis. Usualmente éste es el primer tratamiento, ya que aproximadamente un 70 a 80% de los pacientes tienen cáncer superficial cuando se les diagnostica por primera vez. 

  • Tratamiento intravesical: En tumores no músculo-invasivos (sin afectación del músculo) tras RTU, según el tipo y grado de tumor, el urólogo puede ofrecerle varios tratamientos : BCG, Mitomicina. 

  • Cistectomía: Cuando se diagnostica un cáncer infiltrante o músculo invasivo de la vejiga, puede que sea necesario extirpar la totalidad de la vejiga. Esta operación se llama cistectomía.

En esta operación se extirpa todo el órgano y los ganglios linfáticos cercanos. En los hombres, también se extirpa la próstata. En las mujeres, se extirpan a menudo los ovarios, las trompas de Falopio (los conductos que conectan los ovarios con el útero), el útero (la matriz) y una pequeña porción de la vagina junto con la vejiga.

  • Cirugía reconstructiva (tras extirpación de la vejiga): Una posibilidad consiste en remover una pequeña parte del intestino y utilizarla como conducto para que la orina pase desde los riñones a través de los uréteres hasta un pequeño saco (bolsa) creado con el intestino. Este saco se conecta a la piel del abdomen mediante una abertura llamada estoma. Un ejemplo de esto es un conducto ileal, el cual se crea de una parte del intestino delgado. 

Otra manera es mediante la creación de una neovejiga, un reservorio urinario hecho de una parte del intestino. Los uréteres se conectan a la neovejiga y ésta se conecta a la uretra.

Algunas veces se administra la quimioterapia antes de la cirugía. Esto se hace para tratar de reducir un tumor grande de tal forma que sea más fácil su extirpación mediante cirugía. La quimioterapia que se administra antes de la cirugía se llama terapia neoadyuvante.

También la quimioterapia se puede administrar después que el tumor se ha extirpado con cirugía según el resultado de la patología

  • Preservación de la vejiga: En casos muy seleccionados, la vejiga puede ser preservada mediante la resección transuretral del cáncer junto con la radioterapia y la quimioterapia.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Tengo el pene curvo ¿Es normal?



Para los hombres los temas referentes a su sexualidad y su anatomía suelen ser sensibles y en más de una ocasión los ignoran con el fin de no lastimar su ego, sin embargo cuando estos tienen trasfondo medico lo mejor es aceptarlos para así poder tratar el caso en cuestión. Un gran ejemplo de esto es la patología que produce una torcedura en el pene.
Un problema que no tiene tanto que ver con algo estético sino que es un problema real que atañe a la salud sexual, muchos hombres sufren miedo y vergüenza a causa de este problema al enfrentarse a sus primeras relaciones sexuales. En primer lugar, hay que tener en cuenta que el pene presenta una curvatura considerada como normal, que puede ser más o menos acentuada, pero que en ningún caso supone un problema. Sin embargo, no debemos confundir un pene curvo con un pene torcido
Pues bien, anatómicamente el pene está formado por tres partes o componentes: dos cuerpos cavernosos y un cuerpo esponjoso. Si en una de estas partes que forman el pene ocurre cualquier situación o algún defecto, entonces se podría producir el encorvamiento, o lo que es lo mismo: una torcedura del pene. Puede ser que un hombre tenga el pene encorvado o torcido porque haya nacido así, pero también puede ser adquirido, que se produzca después de ser adulto.
Si la condición es congénita, pues se podrá ver la torcedura desde el nacimiento al momento de la erección, aunque la mayoría de las veces puede pasar inadvertida.
El pene torcido o encorvado adquirido, o sea, que se observa después de la adultez, se produce generalmente por una enfermedad que se llama enfermedad de peyronie, de la cual aún no sabemos la causa que la produce, y por tanto, tampoco tenemos en nuestras manos un tratamiento específico, ni satisfactorio para la mayoría de los casos tratados.
No obstante, sí existen medicamentos que han sido efectivos en muchos casos.
La forma adquirida ocurre generalmente en la etapa de la adultez, después de los 40 o 50 años de edad, y esta enfermedad se caracteriza por la torcedura del pene en el momento de la erección, acompañada de molestias o dolor. Casi siempre se puede palpar una zona indurada en el pene, que puede ser en el tronco o en el extremo de este.
En ocasiones el paciente puede tener relaciones sexuales sin mucha dificultad, pero en otros casos la torcedura puede ser tan importante que la erección sea muy dolorosa y el paciente no pueda penetrar al momento de tener una actividad sexual.
Esta fibrosis también podría producir una erección en la mitad del pene mientras la otra mitad del miembro permanece sin erección. En estos casos tampoco será posible que el paciente pueda tener una actividad sexual satisfactoria, porque es necesario visitar a su urólogo para buscar una solución definitiva, que sí existe.

El porqué de las erecciones matutinas



La erección es quizás un tema sensible dentro de la sexualidad masculina, aun cuando esta tiene un papel central en la vida cotidiana y la salud. Y es precisamente por esto es que no se pueden dar por sentadas demasiadas cosas y aún es posible sorprenderse al aprender algo nuevo. Es por ello que en este artículo te hablare un poco sobre la razón o le porqué de las erecciones matutinas
La erección matutina es fenómeno que puede resultar simpático, incómodo, placentero o indiferente, el cual se basa en un refinado mecanismo fisiológico que mantiene al pene en un buen estado de funcionamiento. Y que, si no está presente, puede indicar que hay alguna enfermedad o problemas de disfunción eréctil.
Pues bien, son un mecanismo de recuperación, un proceso fisiológico que permite que los cuerpos cavernosos del pene se llenen de sangre y se oxigenen. Cuando eso ocurre, estos tejidos se hinchan y producen la erección del pene ya que lo largo del sueño, las personas atraviesan varias etapas de sueño REM en las que se suele producir una erección.
Durante estos ciclos las personas sueñan y el cerebro inicia algunos mecanismos encaminados a procesar los recuerdos, a aprender y a equilibrar el humor. Ocurren entre tres y cinco veces por noche, así que la última de las erecciones nocturnas asociadas se convierte en la matutina al llegar la mañana.

Ahora bien ¿Cómo funciona el mecanismo de la erección?

La testosterona juega un papel importante en la regulación de la frecuencia y la magnitud de las erecciones del pene, pero hay otras hormonas, como las prostaglandinas, así como otros estímulos implicados. En todo caso, cuando llega la señal que activa la erección, se libera un gas llamado óxido nítrico que tiene la capacidad de relajar la musculatura lisa que rodea a los cuerpos cavernosos y a las arterias helicinas (que se llaman así porque tienen forma de hélice).
Como resultado aumenta la entrada de sangre en estas estructuras y el pene aumenta su volumen, pasando de los cinco a seis centímetros a los 12 o 14. Sin embargo, cuando se presentan problemas de erección, estos tengan una solución relativamente sencilla. Y una forma de hacerlo es aceptar las limitaciones. Aceptar la situación es el camino. El que hace lo que puede no está obligado a más. Ganará seguridad y sentimiento de competencia. O dicho en otras palabras, si la erección se va, déjala que ya volverá.
Esto es una buena receta en muchos casos, pero no todos. Hasta los 50 años, el 90% de las disfunciones eréctiles tiene un origen psicológico. Pero a edades más tardías, los factores de riesgo como el tabaco, el alcohol, el café y otros agentes esclerotizantes (es decir, que disminuyen la flexibilidad de los cuerpos cavernosos), aumenta el porcentaje de impotencias orgánicas, es decir, que no tienen un origen psíquico. Eso sin contar con las disfunciones eréctiles relacionadas con otras enfermedades.
En conclusión, es necesario prestarle atención a las señales de nuestro cuerpo y de no avergonzarnos por las respuesta naturales del mismo, ante cualquier duda recuerda siempre consultar a tu médico.

¿Por qué debemos tomar tanta agua?

¿Por qué debemos tomar tanta agua?

¿Cuántas veces hemos escuchado que debemos tomar como mínimo ocho vasos de agua al día? Probablemente desde que éramos niños. Eso surgió a partir de una investigación en donde se tomó como referencia la ingesta de calorías para determinar cuánto de este líquido vital se tenía que consumir. El resultado fue que por cada caloría habría que beber 1 ml de agua. Entonces, si nuestra dieta es de 2000 calorías normalmente, tenemos que tomar 2000 ml de agua, lo que equivale a dos litros.
Si no tomas agua o tomas muy poca, debes que saber que estás perdiendo los múltiples beneficios que conlleva tomar agua, ya que es un nutriente esencial para el adecuado funcionamiento de diversos procesos: como digestión, absorción, distribución de nutrientes, transporte y desecho de elementos tóxicos, etc.
Además, el agua hará que tu hígado, riñones, sistema digestivo e inmunológico cumplan con sus funciones; y, no menos importante, lubricará tus articulaciones, mejorrá la resistencia de tus ligamentos, controlrá la temperatura corporal, mantendrá los niveles adecuados de acidez en tu cuerpo y retardará los procesos de envejecimiento.
Como si no fuese suficiente, el agua es excelente colaborador cuando de perder peso se trata, ya que suprime el apetito, controla el hambre y ayuda a tu organismo a metabolizar la grasa acumulada.
Comienza a incrementar tu consumo diario de agua para cubrir lo que requiere tu cuerpo. Si eres de las personas que no toman mucha agua, intenta incorporarla poco a poco:
  • Trata de mantener contigo una botella o un termo con agua. Tomarás agua sin darte cuenta.
  • Intenta tomar un vaso de agua cada hora. Para saber en qué momento lo tienes que hacer, lleva contigo un reloj con una alarma que suene cada 60 minutos.
  • Si realmente eres de esas personas que odian el agua, puedes agregarle un poco de jugo de frutas o el jugo de un limón.
  • Colócate como meta, al levantarte, beber un vaso de agua. Esto hace que tanto tu mente como cuerpo despierten.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Cáncer de Vejiga


El tipo más común de cáncer de vejiga es el carcinoma de células transicionales, que comienza en las células uroteliales que revisten el interior de la vejiga. Las células uroteliales son células de transición, que pueden cambiar de forma y se extienden cuando la vejiga está llena. Este tipo de cáncer también se llama carcinoma urotelial. Otros tipos de cáncer de vejiga son el carcinoma de células escamosas (cáncer que comienza en las células delgadas y planas que revisten la vejiga) y el adenocarcinoma (cáncer que comienza en las células que producen y liberan moco y otros líquidos).

El signo más común de cáncer de vejiga es sangre en la orina. El cáncer de vejiga con frecuencia se diagnostica en un estadio temprano, cuando el cáncer es más fácil de tratar. Si tienes dudas sobre esta enfermedad o padeces algún síntoma, puedes consultar con el doctor Mauricio Gallo, experto urólogo.

Quistes de epididimo


Un quiste del epidídimo es un saco lleno de líquido que crece en el extremo superior del testículo. Es benigna (es decir, no causado por el cáncer). Algunos hombres sólo tienen una, mientras que otros reciben varios en ambos testículos. Rara vez, pueden estar asociados con enfermedades que provocan quistes en otras partes del cuerpo. Quistes pequeños no necesitan tratamiento. Los más grandes se pueden quitar o aspirados (escurrido con una aguja) para reducir su tamaño, sobre todo si son dolorosas.

Los hombres son más propensos a desarrollar estos quistes alrededor de la edad de 40. Los niños rara vez antes de llegar a la adolescencia. Se desconoce el número de personas que reciben quistes de epidídimo.

Quistes de epidídimo raramente causan complicaciones. Muy de vez en cuando, se puede producir una torsión del quiste en su tallo (una torsión). Esto hace que el dolor y la hinchazón repentina en un lado del escroto. Si usted experimenta esto, es importante buscar ayuda médica, consulte con el urólogo el Dr. Mauricio Gallo si persisten los síntomas.

Biopsia de Próstata

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La biopsia de próstata es un procedimiento quirúrgico mediante el cual se perfora la próstata usualmente a través del recto y se obtiene tejido prostático para ser estudiado por el patólogo en busca de cáncer.

Hay dos técnicas para efectuar la biopsia prostática y en ambas se utiliza una aguja compuesta por una varilla terminada en punta, y que se desliza dentro de un cilindro delgado. Al girar o al retroceder el segmento interno dentro del cilindro se produce el corte. La técnica más común es introducir una aguja flexible acoplada a una sonda ecográfica a través del ano, y atravesar con la aguja la pared del recto hasta llegar a la próstata. El otro método usa una aguja rígida perforando en el espacio que hay entre el escroto y el ano, atravesando los tejidos hasta llegar a la próstata, usando la guía de una sonda ecográfica introducida en el recto y colocada paralelamente a la aguja.

En ambos casos se utiliza una pistola ya sea de resorte o movida por aire comprimido, que dispara la parte interna de la aguja hacia adelante para luego retrocederla y cortar el tejido prostático durante el retroceso. Actualmente ya son comunes biopsias de 24 o más disparos.

Para mayor información, puedes consultar directamente con el urólogo el Dr. Mauricio Gallo.